El Arte Abstracto
Parece que el primer artista que lo hizo así fue el artista ruso Vassily Kandinsky (1866-1944), quien vivia entonces en Munich. al igual que muchos otros pintores alemanes amigos suyos, fue realmente um místico que aborrecia los valores del progreso y de la ciencia, y anhelaba la regeneración del mundo mediante un nuevo arte de pura interioridad.
Una de las cuestiones relacionadas con los pintores abstractos era si la eliminación de cualquier tema reconocible dejaría sin profundidad espiritual una disposición de color y forma meramente decorativa. Kandinsky demostró que no era así y que el arte abstracto podía alcanzar el objetivo de todo buen arte desde el Renacimiento: elevar y conmover el alma humana.
En su apasionado y un tanto confuso libro De lo espiritual en el arte (1912) destaca los efectos psicológicos de los colores puros, según los cuales, por ejemplo, un rojo brillante puede producir el mismo efecto que un toque de clarin. Su convicción de que era posible y necesario llegar de este modo a una comunión entre los espíritus le alentó a exponer sus tres primeras tentativas de música cromárica, que fueron las que realmente iniciaron lo que hoy se conoce por arte abstracto.
A menudo se ha dicho que el calificativo abstracto no fue elegido con demasiado acierto, proponiéndose para sustituilo los de no objetivo o no figurativo. Pero la mayoria de los marbetes usuales en la historia del arte son fortuitos. Lo que importa es la obra de arte y no su etiquetado.
Para comprender su éxito, y la radical transformación que supuso para el panorama artístico en aquellos años que precedieron a la primera guerra mundial, debemos trasladarnos de nuevo a Paris.
Aqui fue donde se engendró el cubisimo, movimiento que supuso una desviación de la tradición pictórica del Occidente, más radical aún que la de los acordes cromáticos expresionistas de Kandinsky.
Animación © Alfred Imageworks